La reforma de pensiones penaliza más a los salarios de 70.000 a 90.000 euros

El Gobierno ha trasladado a Bruselas recientemente un documento con proyecciones de gasto e ingresos para argumentar las medidas aprobadas en la reforma de pensiones. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones José Luis Escrivá ha abordado el problema de la sostenibilidad a largo plazo buscando medidas que mejoren los ingresos del sistema, al contrario de lo que indica la tradición reformista de recortar gasto. La progresiva subida de las bases máximas de cotización, que aumentarán con la inflación más 1,2 puntos adicionales y por tanto más que la pensión máxima, el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) o la cuota de solidaridad atisba un incremento del tipo de cotización de hasta 9,5 puntos en los salarios de entre 70.000 y 90.000 euros en diez años, según las proyecciones oficiales.

Así lo recoge el Informe de proyecciones de gasto público en pensiones en España, que proyecta el impacto del destope y las dos nuevas cotizaciones sociales por tramos salariales. Con el incremento de la base máxima de cotización a un ritmo superior a la inflación, cada vez más tramos salariales abonarán cuotas a la Seguridad Social con el objetivo de acercar las bases máximas españolas a la media europea.

La proyección recoge que el límite superior de cotización alcanzará los 75.000 euros en 2032, siguiendo las previsiones de inflación. Bajo un supuesto de un salario bruto tipo de 75.000 euros, que coincide con la mayor subida del tipo efectivo, habría un incremento de unos 6.500 euros adicionales en cotizaciones sociales. Este trabajador, que actualmente paga unos 15.600 euros anuales a la Seguridad Social al cotizar únicamente hasta la base máxima (53.946 euros/año), pasaría a cotizar 22.125 euros anuales, ya que la base máxima alcanzaría al actual tramo salarial exento de cuota.

La nueva cuota del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), el incremento de la base máxima de cotización y la cuota de solidaridad aumentarán el tipo efectivo en cotizaciones a la Seguridad Social. Este gráfico representa cuánto subirá el tipo efectivo por el MEI -un 1,2% cuando esté totalmente desplegado- y cuánto subirá la cuota a abonar a los tramos salariales más elevados a causa del destope y la nueva cuota de solidaridad: unos 9 puntos. 

En 2023, el 28,3% del salario bruto se destina a contingencias comunes y otro 0,6% al MEI; en 2032, será el 28,3% más el 1,2% del MEI. En una década, el MEI al 1,2% supondrá a un salario de 30.000 euros supondrá 360 euros menos de ingresos netos al año.

Aunque el mayor impacto lo asumirán las nóminas de 75.000 euros anuales, la subida del tipo efectivo ronda los 9 puntos para la banda salarial de entre 70.000 y 90.000 euros anuales. De hecho, según la opinión de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la cuña fiscal -que suma las aportaciones a la Seguridad Social y el IRPF- llegará a superar el 60% en los sueldos de 70.000 a 80.000 euros anuales. Es decir, seis de cada diez euros de la nómina van a las arcas públicas.

El tramo que concentra la mayor parte de salarios en la actualidad -de 10.000 a 40.000 euros- financiará una parte considerable del incremento del gasto porque desde 2023 se les aplica el MEI por valor del 0,6% de su sueldo bruto, una cotización finalista (es decir, que no genera derecho a prestación) que subirá al menos al 1,2% en 2032. En este contexto, existe el riesgo de que los salarios pierdan poder adquisitivo ya no solo por la inflación. 

Además, en las previsiones del Gobierno se observa como especialmente el conocido destope de las bases máximas arrancará ingresos adicionales a los salarios que actualmente están exentos de cotización.

Con las proyecciones en la mano, el Gobierno asume que "el aumento de los ingresos recae sobre los cotizantes actuales y futuros, y especialmente en aquellos con salarios más elevados porque se verán afectados por las subidas adicionales de las bases de cotización máximas y por la cuota de solidaridad".

La cuota de solidaridad, que tampoco genera derecho a prestación, se aplicará al excedente salarial que supere la base máxima prevista y su gravamen subirá desde 2025 a 2045. Tiene un menor peso en cuanto a recaudación sobre el PIB, ya que también alcanza a una menor masa salarial.

La sobrecotización del MEI arañará 360 euros anuales a un salario bruto de 30.000 euros

El tipo sobre estas nóminas comienza en el 0,92% en 2025 y llega al 5,5% en 2045 para retribuciones hasta el 10% superior a la base; en el 1% y hasta el 6% para retribuciones entre el 10% y el 50% superior a la base máxima; y en el 1,17% y hasta el 7% para retribuciones un 50% superiores a la base máxima. El tipo más elevado se aplicaría sobre un salario de unos 90.000 euros de la actualidad.

El citado documento con el que el Gobierno asienta los supuestos macroeconómicos y demográficos para justificar ante la Comisión Europea las medidas aprobadas en el bloque de medidas que afectan pensionistas y cotizantes. Con la aprobación del hito de las pensiones se espera recibir 10.000 millones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.