El Sepe abonará este jueves los impagos a 300.000 afectados por un Erte

El Ministerio de Trabajo reconoce que hay 300.000 trabajadores adscritos a un Erte que han tenido retrasos en el cobro de sus prestaciones, lo que supone algo menos del 10% de los 3,3 millones con derecho a la prestación. No obstante, aclaran que irán recibiendo el dinero en los próximos días gracias al acuerdo que el Servicio Público de Empleo (Sepe) ha firmado con las patronales de las entidades bancarias para que les adelanten sus pagas sin intereses.

Fuentes del Sepe consultadas por este diario confirman que ya se dio la orden de transferencia para que se vayan abonando a las personas pendientes, que este martes empezaron a recibir el dinero y continuarán hoy dependiendo de cada banco.

En el Ministerio de Trabajo reconocen que se pueden estar produciendo algunos errores por distintas causas, como dígitos equivocados en la información del DNI que tiene el Sepe de los 3,3 millones de trabajadores que según ha declarado la ministra Yolanda Díaz están cobrando una prestación por Erte.

Las fuentes del Sepe aclaran que también se están produciendo muchas incidencias especialmente por el reconocimiento de familiares a cargo, por lo que muchos beneficiarios de la prestación han cobrado menos dinero del que les corresponde por hijos.

Adelanto del pago

Igualmente aclaran que, a pesar de que el pago se realiza el 10 de cada mes, se han habilitado el día 1 y 2 de mayo para adelantar los pagos. Además, el Sepe ha articulado un sistema para que según se vayan corrigiendo estas incidencias y retrasos, se vaya dando cada varios días la orden de pago a través del Banco Santander que por licitación tiene el contrato con el Sepe para gestionar el archivo de los pagos. Posteriormente, esta entidad desvía a otros bancos los datos de los prestatarios con el abono domiciliado.

Igualmente, cada día se está haciendo un barrido con todas las entidades financieras colaboradoras para conocer nuevas incidencias y ir corrigiéndolas lo antes posible para cargar los impagos y retrasos lo antes posible.

Via El economista